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7 jul 2025 | 20 MIN.
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Aviones en peligro de extinción. ¿Podrán los rusos restaurar su aviación estratégica tras la operación “Telaraña”?

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Oboronka.Mezha

El Tu-95MS ruso captado por la cámara de un dron FPV ucraniano. Foto SBU

Desde el inicio de la gran guerra, Ucrania ha logrado en varias ocasiones atacar bombarderos estratégicos rusos y costosos aviones de alerta temprana, escasos y extremadamente caros.

Pero no tenía sentido analizar las consecuencias, ya que desde la época soviética los rusos conservaban tantos aviones que bastarían para varias guerras similares. Al perder una aeronave, simplemente recurrían a otra.

Todo cambió después de la operación del SBU “Telaraña”, en la que en un solo día fueron atacados decenas de aviones estratégicos con drones FPV. El Servicio de Seguridad informó que 41 aeronaves fueron alcanzadas, con un valor de 7.000 millones de dólares. Pero ¿qué significa esto en la práctica?

Aunque las enormes pérdidas materiales y de reputación para el enemigo son indiscutibles, las pérdidas reales en el ámbito bélico y estratégico no son tan evidentes.

"Oboronka" analizó qué aviones rusos han sido alcanzados desde el inicio de la guerra a gran escala, cuál es su valor en el campo de batalla, cuántos quedaban en reserva y si Rusia mantiene la capacidad de reparar, modernizar y construir nuevos aparatos estratégicos.

El Tu-95MS ruso captado por la cámara de un dron FPV ucraniano. Foto SBU

Ataques quirúrgicos

Primero recordemos cómo se llevó a cabo la operación “Telaraña”. Fueron ataques contra 4 aeródromos diferentes, separados por miles de kilómetros: “Olenya”, “Belaya”, “Diaguilevo” e “Ivánovo”.

Ubicación de los aeródromos rusos atacados. Foto SBU

Desde el principio, los operadores de drones fueron entrenados para atacar los puntos más vulnerables: tanques de combustible, misiles suspendidos y aviónica. Los drones estaban equipados con cargas explosivas especiales que, antes de detonar, perforaban el fuselaje. Así, si no era la explosión, el fuego provocado por el combustible podía destruir el avión o dejarlo en un estado muy difícil de reparar.

Restos del Tu-95MS. Imagen de Dnipro Osint

Además de los bombarderos, el objetivo de la operación fueron dos aviones A-50U, que al menos resultaron dañados. Estos aviones de alerta temprana ayudan a los rusos a detectar la aviación ucraniana y dirigir misiles. Tras “Telaraña”, los rusos afirmaron que estos aviones eran “chatarra” y no estaban operativos. Sin embargo, el grupo OSINT “Kyberboroshno” refutó esa versión.

El A-50U captado por un dron FPV ucraniano durante la operación “Telaraña”. Foto SBU

El analista de Dnipro Osint, mediante imágenes satelitales, contó el número de aviones presentes en los diferentes aeródromos. En total, había unos 180 aparatos, incluidos de transporte.

Según la OTAN, al menos 40 fueron dañados. El grupo “Kyberboroshno”, a través de fuentes abiertas y vídeos, pudo confirmar el impacto en 22 aviones y determinar sus tipos.

En el análisis siguiente, solo se tendrán en cuenta las pérdidas confirmadas. Sin embargo, hay que considerar que esta cifra es un mínimo, y en realidad podrían haber sido más de 40 aviones dañados si se suman otras operaciones exitosas anteriores.

Conteo de aviones alcanzados por drones FPV. Imagen Kyberboroshno

¿Qué se logró destruir?

El primer tipo de aviones afectados, y el más importante para los ataques con misiles del enemigo, es el Tu-95 en sus diferentes versiones. El Tu-95MS puede lanzar hasta 4 misiles de crucero, mientras que la versión MSM hasta 8 por salida.

Estos aviones son valiosos para los rusos debido a la larga vida útil de sus alas, fuselaje y motores turbohélice. Esto les permite realizar muchos vuelos antes de tener que sustituir componentes clave, cuya producción es compleja y escasa. Además, durante la era soviética se fabricaron suficientes unidades como para mantener la flota activa mediante “canibalismo”, es decir, usando partes de unos aviones para reparar otros.

En diciembre de 2022, durante la preparación de otro ataque con misiles, un dron ucraniano alcanzó el aeródromo de “Engels”, dañando un Tu-95MS. Fue un logro significativo en la campaña contra la aviación estratégica rusa, pero no alteró sustancialmente la situación.

Según Military Balance, a principios de 2025 Rusia contaba con 58 Tu-95MS de varias versiones. El experto en el complejo militar-industrial ruso Pavel Luzin estimaba que 26 estaban operativos. Hay evaluaciones menos optimistas. Según el portavoz de la Fuerza Aérea Yuri Ignat en una entrevista con UP, Rusia tenía en servicio 36 aviones. El resto se usaba como fuente de repuestos.

Tras la operación “Telaraña”, Dnipro Osint confirmó que 8 Tu-95 fueron alcanzados por drones, incluyendo al menos dos de la versión más moderna MSM. Y eso es solo lo que se observa en las imágenes satelitales. En realidad, podrían ser más.

Si todos los aviones alcanzados estaban operativos y no eran “donantes”, esto representa un verdadero problema para el enemigo.

El problema es que hace mucho que no se fabrican nuevas unidades ni motores NK-12: solo se les da mantenimiento o modernización. Por lo tanto, recuperar tantos Tu-95, incluso a mediano plazo, es poco realista, y las reservas de repuestos se agotarán con el tiempo.

Tu-95MSM. Foto de fuentes abiertas

La otra cuestión es qué significa esto en el campo de batalla ahora mismo. Las consecuencias a corto plazo del ataque a los Tu-95 fueron evidentes durante los ataques con misiles rusos del 6 y 17 de junio. En esos ataques, Rusia tuvo que emplear Tu-160, que hasta entonces apenas se usaban para ataques.Ahora la pregunta principal es cuántas unidades fueron realmente alcanzadas. De ello dependerá si Rusia puede sacar de reserva y trasladar más Tu-95 a los aeródromos para mantener su capacidad ofensiva. Esto es plausible, ya que, según Ignat, normalmente Rusia empleaba unos 10 de estos aviones contra Ucrania.

Con los Tu-160, que temporalmente “reemplazaron” a los Tu-95 durante los últimos ataques con misiles, tampoco todo es tan sencillo.

Estos aviones son la élite de la aviación estratégica rusa. Pueden portar hasta 12 misiles de crucero por misión. Esta capacidad de carga se debe en parte a sus motores turborreactores, considerablemente más potentes que los del Tu-95.

u-160 ruso “Aleksandr Novikov”. Foto de fuentes abiertas

Pero lo que hace temibles a estos aviones también es su punto débil. La vida útil de los motores básicos del Tu-160 es de 2 a 3 veces menor que la del Tu-95, ya que trabajan bajo cargas mucho mayores. Por ello se utilizan muy raramente contra Ucrania.

Tampoco es probable que puedan reemplazar permanentemente a los Tu-95 debido a su escasa cantidad. Aunque ningún Tu-160 ha sido aún alcanzado por ataques ucranianos, según Military Balance actualmente Rusia cuenta con 16 unidades en servicio. Según Yuri Ignat, solo 10-12 de ellas están en condiciones operativas.

A diferencia del Tu-95, los rusos casi han logrado reanudar la producción de nuevos Tu-160. Desde 2015 comenzaron trabajos para restaurar la producción y un programa de modernización de aviones existentes al nivel Tu-160M. En esta modernización, el avión recibe motores más fiables y aviónica actualizada.

En 2018 se firmó un contrato para construir 10 nuevos aviones hasta 2027. La inteligencia militar (GUR) comentó a “Oboronka” que estos “nuevos aviones” en realidad se construyen usando fuselajes y componentes fabricados en tiempos soviéticos.

Aun así, los planes rusos avanzan con lentitud. Según Luzin, la situación con los nuevos Tu-160M roza lo cómico.

En diciembre de 2023, el entonces ministro de Defensa Shoigú afirmó que 4 bombarderos Tu-160M habían ingresado al ejército. Poco después, en enero de 2024, el comandante de la aviación estratégica rusa informó sobre la finalización de las entregas. Pero en diciembre de 2024, el nuevo ministro de Defensa, Bielousov, anunció que en 2025 se entregarían esos mismos 4 Tu-160M.

Tu-160M. Foto de medios rusos

Parece que los aviones mencionados por Shoigú y Bielousov aún permanecen en la fábrica de Tupolev en etapas finales de ensamblaje, ya que no se han observado los habituales procedimientos de entrega.

En un reportaje ruso desde la planta del Tu-160 se pudo ver la construcción de al menos otras dos unidades, aunque se desconoce su estado de fabricación.

Construcción del Tu-160M. Foto de medios rusos

Y aunque los rusos continúan lentamente con la producción de Tu-160, también deben mantener operativos los bombarderos existentes mediante reparaciones. Según Luzin, ya han pasado entre 10 y 15 años desde la última reparación de los viejos Tu-160, por lo que pronto requerirán nuevo mantenimiento.

Por tanto, si Rusia continúa usando los Tu-160 en sus ataques rutinarios con misiles, sus características estructurales podrían pronto pasarles factura.

Las mayores pérdidas durante la operación “Telaraña” fueron de aviones Tu-22M3. Estos son distintos a los anteriores y tienen misiones específicas. Se usaron para bombardear Mariúpol con bombas de 3 toneladas, y su principal armamento son los misiles antibuque X-22/32.

Según Ignat, estos misiles son de los más potentes pero también de los menos precisos, ya que están diseñados para atacar grupos de portaviones, no blancos terrestres. Desde el inicio de la invasión se han lanzado más de 400 de ellos contra ciudades ucranianas, impactando repetidamente en civiles.

Según la inteligencia rusa (GUR), en 2023 Rusia contaba con 27 Tu-22M3 operativos y 2 en reparación.

Las primeras pérdidas de este tipo ocurrieron en 2023, cuando drones destruyeron uno y dañaron otro. En 2024, la Fuerza Aérea Ucraniana y el GUR derribaron otro en el mar de Azov tras un ataque con misiles. Para ello se usó un sistema antiaéreo S-200 modificado. Durante “Telaraña”, el SBU destruyó al menos 12 más, solo contando pérdidas confirmadas visualmente.

S-200 complex. Foto de fuentes abiertas

Estos aviones ya no se producen. Entre 2018 y 2022 existía un programa de modernización al nivel Tu-22M3M, que permitiría usar armamento más preciso. Pero actualmente se desconoce su estado. Si, como se cree, los modernizados Tu-22 iban a recibir los mismos motores que los nuevos Tu-160, es probable que los rusos den prioridad a estos últimos y dejen los Tu-22 para tiempos mejores.

Por otro lado, el Tu-22M3 no es portador clave de misiles de crucero de precisión como los Tu-95 y Tu-160, por lo que sus pérdidas no afectarán significativamente las capacidades de combate.

Tu-22M3 en llamas tras un sabotaje

Entre los aviones estratégicos afectados también destacan los aviones de alerta temprana A-50U. Son de los más valiosos del arsenal ruso. Funcionan como centros de mando voladores con potentes sistemas radar capaces de detectar blancos aéreos y navales a cientos de kilómetros.
Participan activamente en los combates contra Ucrania, siendo una gran amenaza para los pilotos ucranianos, ya que guían misiles y cazas enemigos hacia ellos.

Según Pavel Luzin, hasta 2024 Rusia tenía 9 A-50U en servicio.

En enero y febrero de 2024, Ucrania logró derribar 2 A-50U. Para uno de ellos se usó el sistema S-200 ya mencionado. Y otros 2 fueron dañados en la operación “Telaraña”.

Momento del derribo del A-50U

De este modo, han quedado fuera de combate 4 de los 9 A-50U rusos. Según informó la inteligencia militar (GUR) a "Oboronka", los rusos suelen emplear activamente 4 de estos aviones en operaciones contra Ucrania. Por lo tanto, las pérdidas de aviones AEW ya están acercándose a un nivel que puede afectar directamente su capacidad operativa.

Por otro lado, el enemigo aún dispone de una cierta cantidad de A-50 sin modernizar, que también podrían ser utilizados o actualizados al nivel A-50U.

El valor del equipo radioelectrónico de cada una de estas aeronaves asciende a cientos de millones de dólares, y su fabricación e instalación requiere especialistas altamente cualificados que dominen tecnologías soviéticas obsoletas.

Aunque Rusia tiene capacidad para fabricar aviones tipo IL-76MD, base del A-50, la producción e integración de todos los sistemas electrónicos necesarios en un entorno de sanciones es una tarea extremadamente compleja.

Para facilitar el proceso, podrían recurrir a A-50 almacenados, actualizando su equipamiento. Sin embargo, se desconoce cuánto tiempo tomaría una modernización así. Según el GUR, Rusia no puede fabricar nuevos aviones de este tipo, aunque está haciendo grandes esfuerzos por mantenerlos operativos.

Existe también un programa para crear un nuevo avión AEW, el A-100, que debía sustituir a los antiguos A-50. Según el GUR, en 2024 estos aviones seguían en fase de pruebas. No obstante, el propagandista militar ruso Ilya Tumanov, conocido como Fighterbomber, afirmó basándose en sus fuentes que el programa A-100 había sido cancelado.

Avión ruso AEW A-100

El estado del proyecto A-100 es un misterio, pero ya en 2013, cuando no existían sanciones, los rusos se quejaban de su complejidad, atribuida a problemas de diseño, constantes retrasos y la falta del IL-76MD-90, avión base para montar el sistema.

Salvar al soldado “Tú”

Si se intenta hacer una evaluación general de los efectos de la operación “Telaraña” y otras acciones para destruir la aviación estratégica rusa, puede concluirse que actualmente las pérdidas enemigas se han situado en el límite de causar una caída significativa de sus capacidades de combate. En parte, ese límite ya ha sido superado.

El hecho de que el enemigo se encuentre en ese umbral implica que cada aeronave adicional que pierda afectará mucho más su capacidad de lanzar ataques con misiles o realizar reconocimiento aéreo de largo alcance que cualquier avión destruido entre 2022 y 2024. Una nueva “Telaraña” representaría ya una catástrofe.

Parece que los rusos son conscientes de ello. Tras la operación “Telaraña”, trasladaron sus aviones aún más lejos, a la base aérea “Ukrainka”, a 6.000 km del frente.

A fecha del 15 de junio, había 37 aviones Tu-95 en esa base, algunos de los cuales probablemente sirven como fuente de repuestos. Cada vez más aeronaves se alojan en bases aéreas situadas a entre 6.000 y 7.000 km de Ucrania. Esto añade una carga logística adicional: los vuelos de base a base para lanzar ataques requerirán mucho más tiempo y consumirán valiosos recursos de motor.

Tu-95 rusos en la base aérea “Ukrainka”. Foto del canal de Telegram Tracking

Según el GUR, Rusia no puede reanudar la producción de nueva aviación estratégica y de largo alcance, debido a la pérdida de tecnologías clave, escasez de personal cualificado y falta de componentes, especialmente occidentales.

La aviación estratégica rusa es una herencia de la URSS que Rusia no solo es incapaz de producir plenamente, sino que también tiene dificultades para mantener. Por ello, el resultado de “Telaraña” tendrá un efecto duradero.

Tu-95MS en la mira de un dron FPV

Por último, cabe recordar que las consecuencias de la operación habrían sido aún más dolorosas para Rusia si Ucrania no hubiera entregado una serie de aviones a su futuro enemigo en los años 2000.

En aquel entonces, a cambio de un descuento en el gas, Ucrania entregó a Rusia 8 aviones Tu-160, 3 Tu-95MS y más de 500 misiles Kh-55. Se sabe que al menos uno de los Tu-95MS transferidos, el “Izborsk”, participó en ataques con misiles contra Ucrania.

La entrega de los Tu-160 ucranianos probablemente salvó su operatividad actual en Rusia, ya que de los 27 construidos en época soviética, 19 estaban basados en Ucrania. Periodistas de Radio Svoboda identificaron 6 de esos aviones exucranianos que hoy utiliza Rusia para lanzar misiles. Así que si Ucrania no hubiera entregado sus 8 unidades, los rusos contarían hoy con solo 11 Tu-160 en distintas versiones, lo que habría mermado considerablemente su poder de combate.

El estado actual de la aviación estratégica rusa no es el peor de su historia, ya que en los años 2000 prácticamente no volaban. Sin embargo, hoy está muy lejos de su mejor momento.

La pérdida continua de aviones AEW permitirá a la aviación ucraniana ganar libertad y participar más activamente en ataques contra Rusia.

Y los últimos ataques con misiles en los que se usaron simultáneamente Tu-95 y Tu-160 demostraron que es perfectamente posible empujar a los rusos hacia un déficit de portadores, de modo que el número de misiles lanzados se vea limitado por la cantidad de aeronaves disponibles. Especialmente si este tipo de ataques continúa.

Autor: Illia Bolharyn, analista OSINT

El autor del artículo:
Oboronka.Mezha
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