¿Cómo se convirtió una conferencia en Serbia en un elemento de la campaña rusa de desinformación?
The Voicer
El 26 de mayo comenzó en Belgrado la conferencia internacional “Genocidio de los pueblos eslavos en el siglo XX” con la participación de diplomáticos serbios, rusos y bielorrusos. Este evento no ha sido cubierto por los medios internacionales ni ucranianos, pero tiene bastante importancia, ya que forma parte de la propaganda sistemática rusa y promueve los intereses de Rusia en Serbia y más allá.
Hoy proponemos examinar bajo la lupa una conferencia aparentemente ordinaria y entender cómo se filtran las narrativas rusas en otros países, así como qué podemos hacer al respecto.
Fotos de la conferencia
¿Dónde se puede obtener información sobre la conferencia?
La información disponible en internet sobre la conferencia es extremadamente escasa. Los resultados sólo aparecen en idioma serbio, lo que indica claramente al público objetivo principal del evento.
Los primeros resultados los ocupan las páginas de la embajada rusa en Serbia. La publicación sobre la conferencia aparece en Telegram, en X e incluso en Instagram. Todo está duplicado en ruso y serbio.
También informan sobre el evento algunos medios como RT Balkan y Sputnik Србија. Ambos medios, como se puede suponer, son rusos.
El medio RT Balkan es la filial serbia de la red internacional de medios RT, anteriormente conocida como Russia Today. Está completamente financiada y gestionada por Rusia.
El medio Sputnik es una subdivisión de la agencia internacional Sputnik, que forma parte del conglomerado estatal ruso de medios “Rossiya Segodnya”. Para disipar cualquier duda sobre la calidad y orientación política de sus materiales, cabe señalar que la editora en jefe de Sputnik es Margarita Simonyan.
Otros sitios que mencionan la conferencia remiten de alguna manera a publicaciones de la embajada rusa o a alguno de estos medios. Así, se pueden observar dos puntos clave: en general, sólo Rusia es fuente de información sobre este evento, y lo hace a través de medios serbios y en idioma serbio, lo que permite suponer que Serbia es el objetivo principal de esta campaña.
Agenda de la conferencia
Si se revisa la cuenta de la embajada rusa en Serbia, se pueden ver formulaciones familiares. Se habla de los “crímenes sangrientos de los países occidentales en el siglo XX”, de la “fuerza de los vínculos históricos y espirituales entre Serbia y Rusia”. Tampoco falta la mención a la “rusofobia desenfrenada y la prohibición de fuentes alternativas de información”, refiriéndose evidentemente a las fuentes propagandísticas rusas. También se menciona la presencia del presidente de Serbia, Vučić, en el desfile de la victoria el 9 de mayo. Se destacan los invitados a la conferencia, entre ellos los embajadores de Rusia y Bielorrusia en Serbia.
Pero lo más interesante no lo cuenta la embajada, así que pasamos a los medios rusos. La filial serbia de RT escribe que en la conferencia se mostró cómo Ucrania es un claro ejemplo de que “el revisionismo histórico abre las puertas a un nuevo fascismo”. También se menciona que Kiev “derriba monumentos a héroes de guerra y glorifica al líder nazi Stepán Bandera y a sus seguidores”. Esta es una narrativa rusa clásica que se difunde públicamente en Europa.
¿Quién paga todo esto?
Para entender cómo pudo suceder esto, hay que ver quién organizó el evento.
La conferencia fue organizada por el Instituto de Estudios Políticos en cooperación con el Centro de Cooperación Pública e Informativa “Europa” y la Fundación para el Apoyo y la Protección de los Derechos de los Compatriotas que Viven en el Extranjero.
Las tres organizaciones están directa o indirectamente vinculadas con Rusia.
Por ejemplo, el Instituto de Estudios Políticos mantiene lazos científicos y culturales con organizaciones rusas. En 2014 se firmó un acuerdo de cooperación entre este instituto y el Instituto de Filosofía de la Academia Rusa de Ciencias. Hace un año organizó la conferencia “Reevaluando Rusia en el siglo XXI”, cuyo sesgo se puede intuir incluso por el título.
El Centro de Cooperación Pública e Informativa “Europa” ha sido acusado repetidamente de promover narrativas prorrusas en la región de los Balcanes Occidentales. Y la Fundación para el Apoyo y la Protección de los Derechos de los Compatriotas es una organización rusa creada por iniciativa del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa y Rossotrudnichestvo. No hace falta decir más.
Estamos, pues, ante una conferencia que fue organizada, promocionada y ejecutada por Rusia. Y quien paga, manda.
Eventos culturales como elemento del poder blando ruso
Rusia utiliza sistemáticamente este tipo de conferencias como herramienta de poder blando para promover sus intereses geopolíticos en el extranjero. La conferencia en Belgrado es un ejemplo claro de operación informativa destinada a formar un discurso prorruso entre la audiencia serbia. Bajo el pretexto de la “memoria histórica”, Rusia trata de legitimar sus mensajes políticos y justificar su política agresiva actual.
A través de eventos como este, el Kremlin busca afianzar la imagen de Rusia como “víctima” y “luchadora contra el fascismo”, lo que le permite manipular la historia comparando a Ucrania con la Alemania nazi.
Países como Serbia son especialmente susceptibles a este tipo de manipulaciones. Algunos estudios muestran que la concentración de desinformación en Serbia es 6,3 veces mayor que el promedio de los países de la Unión Europea.
Esto no sorprende. El país no ha impuesto sanciones contra Rusia y permite que los medios rusos operen libremente en su territorio.
Además, Serbia es el único país en los Balcanes Occidentales donde opera RT Rusia, que ya mencionamos. Curiosamente, la filial serbia fue fundada en noviembre de 2022, es decir, ocho meses después del inicio de la guerra en Ucrania.
¿Cómo se puede combatir esto?
Las manos de la propaganda rusa llegan a muchos otros países, y hay que hacer algo al respecto. La forma más eficaz es prohibir los materiales y medios de comunicación propagandísticos rusos. Así lo han hecho la mayoría de los países europeos. Y aunque esto no ha erradicado la desinformación rusa, sí ha dificultado enormemente su propagación.
Pero el problema en Serbia radica en su liderazgo. Las autoridades serbias no están dispuestas a deteriorar sus relaciones con Rusia, por lo que hay que buscar otras vías para resolver el problema.
Aquí las matemáticas pueden ayudar. Por cada evento con narrativas rusas, debe haber otro con narrativas proucranianas o proeuropeas. En un contexto de recursos limitados y posibles obstáculos por parte del gobierno serbio, los eventos presenciales son difíciles de organizar. Sin embargo, existe la posibilidad de influir y transmitir una opinión alternativa a través de las redes sociales, incluso en idioma serbio.
Tampoco hay que olvidar la posibilidad de colaborar con personalidades influyentes serbias, influencers, periodistas y figuras culturales dispuestas a difundir la verdad o al menos cuestionar las narrativas rusas.
Además, Rusia produce mucho contenido masivo, pero de baja calidad. La alternativa es hacer menos, pero con mayor profundidad y precisión. Esto puede incluir vídeos documentales de calidad, pódcast o entrevistas con testigos presenciales, incluidos voluntarios serbios que sirven en las Fuerzas Armadas de Ucrania.
En países como Serbia, la máquina propagandística rusa es extremadamente poderosa, pero eso no significa que no debamos combatirla. Hoy en día, incluso una conferencia cultural puede convertirse en un elemento de la guerra informativa, y debemos examinar cuidadosamente tales eventos. Especialmente cuando se promocionan en las páginas oficiales de la embajada rusa.