ResurgamINTERNACIONAL
INFORMACIÓN Y ANÁLISIS
COMUNIDAD
Buscar
Menu
30 oct 2025|15 MIN.
Compartir:FacebookXingTelegram

La crisis migratoria sacude al Reino Unido. ¿Cómo afectará esto al apoyo a Ucrania?

La manifestación derivó en enfrentamientos en la calle Whitehall. Foto: Getty Images

El otoño de 2025 en el Reino Unido comenzó con una de las protestas más masivas de la historia del país, en medio del agravamiento de la crisis social relacionada con la migración.

El 13 de septiembre, bajo el lema “Unite the Kingdom” (“Unamos el reino”), tuvo lugar en Londres una manifestación multitudinaria que reunió a más de 110 mil participantes y estuvo acompañada de enfrentamientos con la policía. Los manifestantes exigían un control más estricto de las fronteras, una reducción de los flujos migratorios y un cambio en las políticas del gobierno de Keir Starmer, al que acusaban de “traicionar los intereses de la nación”. Como contrapeso a esta protesta, en otra parte de Londres, según informó la BBC, se congregaron alrededor de 5 mil manifestantes en la llamada “Marcha contra el fascismo”.

Las protestas en Londres pusieron de manifiesto la profunda polarización de la sociedad británica, que hasta ese momento no había salido del ámbito de los debates parlamentarios, los escándalos privados, las encuestas sociales o los programas de tertulia televisivos. El tema de la migración, que durante la última década ha ocupado un lugar central en las discusiones políticas, salió ahora a las calles, convirtiéndose en un grave desafío para la estabilidad interna del Estado. Las protestas reflejan una fractura social profunda, en la que la migración ha dejado de ser únicamente una cuestión social o económica, para convertirse también en un símbolo de identidad nacional.

El Reino Unido es uno de los principales aliados de Kiev en la guerra contra Rusia: suministra armas modernas, proporciona ayuda financiera y actúa como un defensor clave de Ucrania en el escenario internacional. Por ello, surge la pregunta: ¿Cómo podría afectar la inestabilidad interna a la política exterior del Reino Unido?

Causas y características de las protestas

Las protestas de septiembre en torno al tema migratorio no fueron solo la culminación del descontento social, sino también la manifestación de nuevas características del movimiento de protesta, que adquirió un carácter híbrido. Los orígenes de este movimiento deben buscarse no solo en las decisiones políticas actuales, sino también en problemas sociales e identitarios de largo plazo.

El descontento que desembocó en las protestas tiene una base profundamente demográfica y fiscal, directamente relacionada con las promesas incumplidas del Brexit. A pesar de las declaraciones sobre “recuperar el control de las fronteras”, la migración neta al Reino Unido —según datos del Migration Observatory — ascendió en 2024 a 431 000 personas, una cifra que supera ampliamente los niveles previos al Brexit. Esto refuerza de manera significativa el sentimiento de “traición por parte de las élites”. Fuente: Migration Observatory

Este flujo adquirió un carácter completamente diferente: la fuerza motriz de la migración pasó a ser la migración no europea (el 69 % de la cual correspondía a trabajo y estudios), con predominio de ciudadanos de la India, Pakistán, Nigeria y China.

Este cambio demográfico —en particular, racial y religioso— ha intensificado el discurso sobre la “crisis de identidad nacional” y ha generado una tensión social adicional, que se ha convertido en catalizador del descontento y de las protestas.

En este contexto, el movimiento de protesta adquirió rasgos distintivos, combinando el malestar local con una radicalización generalizada.

En primer lugar, destaca la descentralización geográfica de las protestas y el peso fiscal que representa la crisis. Si antes las grandes protestas políticas se concentraban en Londres, el movimiento antimigración se ha extendido mucho más allá de la capital británica. Los focos de mayor tensión ya no son los distritos centrales de Londres, sino pequeñas ciudades y municipios, donde la presión sobre la infraestructura social (escuelas, sanidad, vivienda pública) debido a la llegada de migrantes se siente con mayor fuerza.

Precisamente, las protestas locales frente a los hoteles para solicitantes de asilo (asylum hotels) se convirtieron en un espacio de movilización social, ya que en su punto máximo, en septiembre de 2023, más de 56 000 solicitantes de asilo residían en dichos hoteles. Aunque para junio de 2025 esta cifra disminuyó ligeramente (hasta 32 059 personas), sigue siendo críticamente alta y ha aumentado un 8 % respecto al mismo periodo del año anterior. El mantenimiento de los migrantes en hoteles se transformó en una carga financiera considerable, que provocó un amplio descontento entre los contribuyentes. El gobierno gastaba alrededor de 8 millones de libras al día en esta finalidad en septiembre de 2023. En total, según estimaciones, los gastos anuales en alojamiento y asistencia a los solicitantes de asilo en hoteles ascendían a aproximadamente 3 000 millones de libras. Esto se convirtió en uno de los argumentos más poderosos utilizados por las fuerzas populistas y de extrema derecha para alimentar y promover el movimiento de protesta.

En segundo lugar, la radicalización y el efecto mediático como característica de este proceso. El movimiento se transformó rápidamente de ser un “protesta de residentes locales” en un instrumento de movilización para fuerzas populistas y de extrema derecha. Estas utilizan redes sociales y otras plataformas disponibles para difundir llamados abiertamente xenófobos, lo que facilita la rápida transición de manifestaciones pacíficas con pancartas a enfrentamientos, aumentando el desafío en materia de seguridad. Según datos de KCS, el número de casos registrados como delitos cometidos con cuchillo u objeto punzante superó los 50 000 en el año hasta marzo de 2025. Aunque la relación causal entre migración y criminalidad a menudo es objeto de manipulación política, en los círculos radicales el aumento de la delincuencia se asocia claramente con la “migración descontrolada”.

En tercer lugar, las llegadas ilegales de migrantes. Especialmente crítica es la problemática de la travesía ilegal del Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones: durante 2024 se detectaron cerca de 37 000 personas. Este flujo constante, ampliamente cubierto por los medios, a pesar de las promesas del gobierno de “detener los barcos”, se percibe como una pérdida total de control, reforzando el sentimiento de traición entre el electorado que votó por el Brexit.

Consecuencias clave

A medio y largo plazo, la situación actual podría tener serias repercusiones, capaces de desestabilizar el orden político establecido. El efecto más crítico es la crisis del centrismo político en el Reino Unido y el sabotaje sin precedentes de la posición del gobierno. Los laboristas se encuentran bajo un fuerte fuego de críticas por parte del ala derecha de la oposición, debido a su incapacidad para detener los barcos en el Canal de la Mancha y a la falta de alternativas para resolver los problemas migratorios tras la cancelación del polémico proyecto del gobierno conservador, conocido de manera no oficial como el “Plan Ruanda”, que contemplaba redirigir a los migrantes desde el Reino Unido hacia Ruanda.

Más allá del tema migratorio, donde el gobierno laborista ha fracasado por completo, también hay críticas respecto a la lentitud en abordar problemas sociales, especialmente la crisis de vivienda. Estos problemas se agravan en el contexto de una profunda inestabilidad fiscal. El aumento del gasto en servicio de la deuda y el déficit presupuestario constante limitan la capacidad del gobierno para invertir en lo social y en vivienda, intensificando el descontento de la población.

Esta presión agota rápidamente el capital político de Keir Starmer, quien, tras 15 meses en el cargo de primer ministro, según datos de IPSOS, encabeza la lista de líderes gubernamentales con el nivel de aprobación más bajo (13 %), un récord negativo en comparación con otros primeros ministros del Reino Unido.

Antiranking de los primeros ministros del Reino Unido. Fuente: encuesta de IPSOS

 

Debido a los problemas de los laboristas, aumenta la popularidad de fuerzas de extrema derecha y populistas (en particular Reform UK), que ofrecen soluciones simples y radicales, ganando simpatías tanto del electorado laborista como del conservador. El creciente cansancio hacia los partidos tradicionales, incapaces de resolver los problemas, favorece a los partidos populistas, que se muestran seriamente comprometidos a abordar el tema migratorio, lo que se refleja directamente en los sondeos. Según la encuesta de YouGov (5-6 de octubre), el partido Reform UK lidera con una ventaja considerable, con un 27 % de apoyo. Al mismo tiempo, el Partido Laborista obtuvo 20 % y el Partido Conservador solo 17 %. Esta caída sin precedentes del apoyo a los partidos tradicionales demuestra una profunda crisis de confianza.

Nivel de apoyo a las fuerzas políticas en el Reino Unido (encuesta de YouGov para The Times/Sky News, 5-6 de octubre de 2025). Fuente: Europe Elects

A medio y largo plazo, el rápido aumento del apoyo a partidos no sistemáticos, como Reform UK, conlleva el riesgo de fragmentación del sistema político británico. A pesar del efecto estabilizador del sistema electoral mayoritario, que tradicionalmente favorece la bipolaridad, este “giro a la derecha” y la fuga de votantes desde las fuerzas centristas podrían socavar el histórico modelo bipartidista. Esto inevitablemente incrementaría la inestabilidad política y dificultaría la formación de mayorías estables y un gobierno efectivo en el futuro.

Todo esto es solo una parte de los posibles grandes cambios que, a medio y largo plazo, podrían transformar radicalmente al Reino Unido, que experimenta un “giro a la derecha” en el contexto del triunfo de fuerzas similares en otros países y de una aguda crisis social y económica, percibida como una humillación para el orgullo nacional.

Riesgos para Ucrania

La crisis en el Reino Unido plantea inevitablemente interrogantes sobre la fiabilidad de Londres como aliado clave de Kiev. A pesar de la profunda polarización interna, el apoyo a Ucrania sigue siendo una constante estratégica, aunque es importante entender que la inestabilidad interna podría afectar la calidad de dicho apoyo.

El apoyo a Ucrania tiene cierto “inmunidad” frente a crisis internas y cambios electorales, basada en tres principios compartidos por todo el establishment político:

1. Acuerdos bilaterales y consenso de élites.  La ayuda a Ucrania tiene un origen profundamente institucional. Actualmente vigente está el Acuerdo de asociación centenaria entre Londres y Kiev, firmado el 16 de enero de 2025 y entró en vigor oficialmente el 15 de octubre de 2025. Este documento constituye un compromiso a largo plazo, que trasciende cualquier ciclo partidista. El volumen de ayuda se fija en al menos 3 000 millones de libras esterlinas por año hasta 2030–31.

Aunque la irreversibilidad del acuerdo sigue abierta: las obligaciones de seguridad detalladas están incluidas en una “Declaración sobre la asociación centenaria”, que no requiere ratificación. Además, tanto el Acuerdo como la Declaración incluyen cláusulas que permiten la terminación unilateral por cualquiera de las partes mediante notificación por escrito con seis meses de antelación. Así, aunque ninguna de las principales fuerzas políticas se atrevería a denunciar el acuerdo, el riesgo jurídico de interrupción de la ayuda militar existe.

2. Global Britain como ancla de política exterior. Para Londres, apoyar a Ucrania es un elemento clave de su estrategia post-Brexit. Esto permite al Reino Unido reforzar su estatus como líder global en seguridad, fortalecer la relación con EE. UU. y la OTAN, y demostrar determinación frente a la agresión. Una reducción del apoyo dañaría irreparablemente su autoridad internacional.

3. Opinión pública estable. La opinión pública británica sigue siendo decididamente favorable. Incluso ante problemas económicos, más del 50 % de los británicos continúa apoyando la ayuda económica, humanitaria y militar a Ucrania.

Sin embargo, en la dinámica se observa una tendencia negativa: la proporción de quienes están dispuestos a apoyar a Ucrania “hasta la victoria y la retirada completa de las fuerzas rusas, incluso si esto prolonga la guerra” ha disminuido considerablemente. Si a principios de 2024 este enfoque era apoyado por aproximadamente el 50 % de la población, a finales de año la cifra cayó al 36 %.

No obstante, este consenso social genera un apoyo pro-Ucrania que obliga incluso a fuerzas populistas, como Reform UK, a adoptar una retórica favorable a Ucrania en el contexto político, ya que de lo contrario corren el riesgo de perder parte del electorado para el que la defensa de la soberanía de Ucrania sigue siendo un tema importante. Nivel de disposición a apoyar a Ucrania hasta la victoria en distintos países (línea roja – apoyo a Ucrania hasta la victoria y la retirada completa de las tropas rusas, incluso si esto prolonga la guerra; línea azul – fomentar negociaciones para el cese de hostilidades, incluso si Rusia aún controla partes de Ucrania). Fuente: encuesta YouGov; The Guardian

No obstante, la crisis interna tendrá un impacto en la actividad y ambiciones de Londres en la arena internacional, convirtiéndolo en un socio menos proactivo. Por ello, se pueden identificar tres riesgos clave para Ucrania:

  1. Dispersión del capital político y reducción de la actividad internacional. Cuando el gobierno concentra sus esfuerzos en resolver problemas internos (crisis fiscal, disturbios migratorios y aumento del populismo), pierde capacidad para actuar activamente en el ámbito internacional y liderar iniciativas.

El Reino Unido es motor de la “Coalición de los Decididos”, líder del grupo Ramstein y comunicador clave con EE. UU. sobre Ucrania.
La concentración en asuntos internos podría reducir la actividad de Londres en la promoción de nuevas sanciones, creación de formatos militares adicionales y frenar la discusión sobre potenciales compromisos de seguridad para Ucrania.
En la política exterior, podría predominar el principio de “mantener los compromisos existentes” en lugar de impulsar nuevas iniciativas.

  1. Reducción del prestigio internacional y debilitamiento de la “fuerza ligera”. El caos y la inestabilidad interna socavan el prestigio internacional del Reino Unido. Aunque la ayuda militar sigue siendo significativa, la capacidad de Londres como negociador y defensor de Ucrania podría verse debilitada.
    Esto puede afectar indirectamente la capacidad de influir eficazmente en aliados menos decididos para que apoyen los intereses de Kiev.

  2. Presión presupuestaria y retórica populista. La crisis social, agravada por el incremento de la deuda pública (95,3 % del PIB) y los préstamos presupuestarios (£99,8 mil millones), puede intensificar las demandas de reasignación de fondos hacia problemas internos, alentadas por fuerzas populistas. Aunque es poco probable que estas demandas se materialicen, debido a la imposibilidad de reducir la ayuda estratégica, sí pueden generar presión política y ruido, dificultando la aprobación de paquetes adicionales de asistencia.

  3. Posibilidad de dimisión del gobierno de Starmer. La muy baja aprobación de Keir Starmer (13 %) y su débil posición incluso dentro del Partido Laborista crean la posibilidad real de una dimisión anticipada. Esto podría ocurrir incluso sin un voto de censura, por ejemplo, tras un mal desempeño del Partido Laborista en las elecciones locales de mayo de 2026 en Escocia, Gales y Londres. Un cambio anticipado de líder, o incluso el colapso total de la coalición, conllevaría el riesgo de un parálisis temporal en la toma de decisiones clave, incluida la continuidad del apoyo a Ucrania. Aunque esto no implicaría un cambio inmediato en la política exterior, la incertidumbre y el caos político podrían retrasar entregas críticas y esfuerzos diplomáticos.


El material analítico fue preparado por Danilo Vovchenko, analista de política de la región del Indo-Pacífico, especialmente para Resurgam.

El autor del artículo:
INTERNACIONAL INFORMACIÓN Y ANÁLISIS COMUNIDAD Resurgam
Compartir:FacebookXingTelegram

Puede que te interese